martes, 25 de agosto de 2015

LA "MEADA" FEMENINA Y EL ASIENTO


Para empezar, aclaremos que el inodoro común, el de nuestras casas, tiene la taza, la tapa y el asiento. Este último, el protagonista del escrito, es el borde hueco donde nos sentamos a hacer nuestras necesidades, y que suben y bajan los hombres cuando hacen pipí (la mayoría, pues ahora recomiendan que también hagan sentados para evitar problemas con la próstata). Y es que desde que tengo uso de razón, recuerdo a mi mamá diciéndole a mi hermano que cuando fuera a hacer pis, levantara el asiento, así no salpicaba y quedaba limpio para cuando fueran las mujeres al baño… Y hasta el sol de hoy sigo oyendo a las madres de los varones hacerles la misma recomendación…

Pero a nosotras nunca nos dijeron nada, sólo que limpiáramos el asiento de las salpicaduras de los chicos, de haberlas, antes de sentarnos y ya. Nadie nos dijo que nosotras también salpicamos “en silencio”, invisiblemente… sólo a nuestros ojos… Pues si queridas lectoras, les tengo esa mala noticia, cada que vamos al baño a hacer pis, el asiento queda asquerosamente lleno de gotitas en la parte inferior, así que cuando cualquier hombre va a entrar y sigue las instrucciones que le dio su madre, levanta la tapa, levanta el asiento y pufff, ante sus ojos aparece un mapa de tonos amarillos trazado por nosotras, bueno por ustedes pues yo siempre limpio, que en ocasiones puede provocar arcadas y hasta matar el amor…

Obviamente, depende de la potencia del chorro, la cantidad, la posición, la caída, el viento, el tamaño del asiento, etc, pero puedo decir que en el 90% de los baños de las casas de amigas que he visitado (en baños públicos ni me asomo) y levanto el asiento para cerciorarme de no dejar huellas, me encuentro cosas asquerosas, manchas coloridas y viejas, lamento no habérselos dicho antes pero me parecía sentido común… Algunas tal vez tengan empleada a diario y por eso el tema pasa desapercibido, pero pobres mujeres limpiando la orina ajena esparcida por los asientos sin misericordia, si las empleadas no le duran, capaz que ese sea el motivo…

Si mientras lee este artículo y he ido a su casa y se hace la pregunta, si, he visto cosas reprochables en sus tronos!!! Los varones aprendieron la lección y si en un lugar público pudiera escoger, entraba a sus baños, los nuestros son un asco y usarlos toda una odisea. No cuidan el de su casa, menos los de afuera… Así que si ingresan a un baño después de mi y el asiento está arriba, no se confundan, no soy Bruce Jenner criollo y reencauchado, simplemente cuido mis pasos, controlo mis meadas. Las invito a realizar la tarea y hacer de los asientos de los inodoros lugares de pis free, que sirvan a sus propósitos y todos podamos disfrutarlos. Ya con esto se podrán imaginar el “number two”… ¡¡¡sin comentarios!!!!

martes, 11 de agosto de 2015

OMG: ¡¿¡¿¡¿35 Y TODAVÍA SOLTERA?!?!?!

A través de los años, la sociedad se encarga de inculcar pautas a la gente de cómo vivir su vida y en qué etapas o edades debe hacer las cosas. Se repite tanto esta “teoría de vida”, que queda grabada en el inconsciente colectivo y ya es como una regla establecida que a los 35 años las mujeres deben estar casadas, de lo contrario, se quedó para vestir santos, la dejó el tren, se quedó solterona y la miran como si fuera un triste perrito abandonado en la mitad de la calle. Por esas ridículas estructuras nos regimos las mujeres. Si una mujer en sus treinta y pico tiene su carrera, posgrado, especialización, apartamento, carro y mascota, pero le falta marido, algo seguramente está mal con ella. Ya no la discriminan por raza, religión o estrato social sino por su estado civil… Soltera??? Uhmmm…

Algunas han sido de malas en el amor, otras son muy exigentes y nada les viene bien y están las toderas, las que se le miden al amor a diario y enfrentan lo que se venga, siempre con actitud y buena cara, porque nunca se sabe dónde estará ese otro que les hará sentir mariposas revoloteando en el estómago; el problema es que no logran llegar nunca a la recta final, se quedan en el camino, con las ganas, frustradas. Pero si anteriormente no pudo pescar marido, con los años y las mañas que estos traen, la tarea se va complicando más.

De igual forma, a algunas mujeres no les interesa y no las trasnocha la falta de macho calentando la cama, pero hay otras que sufren la ausencia de pareja, no se sienten completas sin alguien, se sienten desafortunadas porque ya sus amigas se casaron y piensan en hijos, mientras ellas siguen chuleando las citas que tienen que tener para ver si encuentran a ese ser esquivo para presentar como su esposo. Siguen haciendo planes mentales de cómo será su vida de casada, su fiesta de matrimonio, repasan la lista de invitados pues ya con algunos amigos han perdido contacto, obsesionadas con poder tachar en los formularios el cuadrito de estado civil: casada.

Y en esa carrera desenfrenada por alcanzar su principal objetivo: el anillo, empiezan a besuquear y probar cuanto bigotudo panzón aparece, pues un beso no se le niega a nadie y siempre hay que darle una oportunidad a las personas; ¡¡¡aplaudida decisión!!! No es fácil encontrar un compañero y a su edad, ya los "buenos partidos" están agarrados, los solteros que quedan o están felices con su vida o decidieron quedarse con los de su mismo sexo; es como buscar una aguja en un pajar, son como animales en vía de extinción. Estas mujeres, se arman de paciencia mientras esperan que el próximo divorciado entre al mercado del usado o se ensañan tratando de hacer que el donjuán siente cabeza, nada fácil, ¿ah?

Por eso, agotan todas las formas de poder conocer a alguien… Salieron con la mayoría de los compañeros de la oficina, los primos hermanos, segundos y terceros de sus amigas, el tío joven de la excompañera de colegio que se encontró en el supermercado, los amigos de los esposos de sus amigas, el vecino que era medio guevón pero que seguro con los años cambió… Tienen perfil en todas las redes sociales, Tinder es su mano derecha y continuamente están revisando la cantidad de matches que han logrado, y se pasan investigando a sus amigos de Facebook por si encuentran algún guapo, aparentemente soltero, que llame su atención.

Sin importar el cansancio, salen la mayor cantidad de noches, sonriendo a diestra y siniestra en la barra de algún bar, aparentando ser divertidas, simpáticas y no necesitar de un hombre para pasarla bien. Se les acercan y se hacen las difíciles, ya “están muy viejas” para ser regaladas, aunque todos sepamos que es cuestión de minutos para ceder… Siempre tienen manicure y pedicure 10 puntos y la cera inmaculada, pues ya a esas alturas mínimo "la puntica" para que las llamen e inviten a hacer algo otro día.

Sacan a pasear a su mascota (si no tienen, piden prestada) al parque cool donde van muchos solteros en el mismo plan o a ejercitarse o a jugar frisbee. Un encuentro casual siempre puede estar a la orden del día. Se inscriben en diferentes clases y grupos, yoga, crossfit, pastelería, pintura, patinaje, tentadas a ir a uno de AA para encontrar un alma perdida a la cual cobijar. Y como no está de más, acuden a lugares esotéricos a darse baños para el amor, para quitarse la mala energía que las persigue, rezos para atraer al que les gusta, se dejan pegar con ramas y si es 100% seguro, se animarían a hacer algún peregrinaje con tal de casarse cuanto antes, pues sino funciona prefieren ser divorciadas a eternamente solteras.

Están cansadas de ir siempre solas a los eventos o con uno nuevo a cada reunión. Necesitan un compañero estable para aniquilar los malos chistes que las tienen como objetivo. Tener ellas también con quién criticar a los babosos de los maridos de sus amigas o a la nueva novia de su hermano, que llevan dos meses saliendo pero ya se van a convivir. Necesitan dejar de ser el número 3, 5, 7, 9… Todos en parejas y ellas solas.

Y si logran cazar algún macho que medio les guste, se adaptan a él para engancharlo del todo… Si su conquista corre, ellas empiezan a correr maratones alrededor del mundo, si al caballero le gusta montar moto, ellas ya tienen el casco, la chaqueta y el chaleco que se necesita para acompañarlo. Si el tipo es piloto, su canción favorita es Vuela, vuela, si le gusta escalar, ellas ya tiene una piedra con su nombre. Si al nuevo pretendiente le fascina la comida italiana, ellas hacen la mejor pasta rellena del continente y tiran unas cuantas palabras en italiano… Después se irán cayendo las caretas, lo importante es agarrarlo.

En su continua lucha por encajar con alguien, se olvidan de lo que realmente quieren de un hombre pues se convierten en lo que el hombre busca o quiere de ellas. Como si tener un hombre a su lado las hiciera mejores seres humanos, como si ese anillo les asegurara el amor, la tranquilidad y la seguridad. No ven la hora de sacar pecho, natural o postizo, y presentar a su marido en público, y si el trabajo del susodicho tiene alguna palabra en inglés, coronó, está con Fulanito de tal, CEO de whatyurfrey… Todo un trofeo, una medalla a la perseverancia…

Así que chicas, ¿cuántos años lleva ese San Antonio de la mesa de noche puesto de cabeza? Si ya superó el año y no ha traído novio, enderécenlo, capaz que no era yogui y le dio una trombosis y por eso no han surgido efecto sus súplicas…